La demografía es la ciencia que estudia la población. Los demógrafos recogen información sobre la población humana actual y del pasado y hacen predicciones sobre su futuro.
COMPONENETES DE LA POBLACIÓN
En el estudio de una población interesan tres componentes: nacimientos, fallecimientos y migraciones (emigraciones e inmigraciones). Los parámetros más útiles para el estudio de la población son:
· Tasa de natalidad: Es el número de nacimientos que se producen en un año por cada mil habitantes de un determinado país.
· Índice de fecundidad: Es el numero medio de hijos por mujer. Para que se asegure el reemplazo generacional y la población de un país se mantengan, debe ser del orden de 2,1; lo que quiere decir que cada matrimonio debe tener 2.1 hijos. Se añade el 0,1 para contrarrestar la mortalidad infantil.
· Tasa de mortalidad: Mide los fallecimientos por cada mil habitantes en el año en una año x determinado.
· Pirámides de edades: Son representaciones gráficas en las que se representa la población repartida por edades. Reflejan muy bien la historia de una determinada población x, como epidemias, guerras, etc.
FACTORES DETERMINANTES Y CONSECUENCIAS DE LAS TENDENCIAS DEMOGRÁFICAS:
TENDENCIAS DEMOGRÁFICAS:
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Población, las actuales tendencias demográficas se pueden catalogar como muy divergentes, y se resumen básicamente en los siguientes aspectos:
· Alta fecundidad: La población está aumentando más rápidamente en los países más pobres, es decir, los que están menos preparados para satisfacer las necesidades básicas y crear oportunidades. Dentro de los países, las familias más pobres también tienden a ser las más numerosas, pero la determinación del tamaño de la familia, tal vez la pobreza de opciones sea tan importante como la pobreza de medios. Las personas y los países más afectados están concentrados en África y el Asia meridional, pero también existen en cada una de las regiones en desarrollo.
Las regiones donde es más acelerado el crecimiento demográfico son las de África al sur del Sahara y partes del Asia meridional y del Asia occidental. La proporción que corresponde a esas regiones en comparación con la población mundial ha ido en aumento sostenidamente durante cuarenta años. Esas regiones se están sumando a otras que se están transformando en predominantemente urbanas.
· Baja fecundidad: Al mismo tiempo, 61 países están presentando tasas de fecundidad iguales o inferiores al nivel de reemplazo y sus poblaciones podrían disminuir en el plazo. A medida que las tasas de fecundidad van disminuyendo en un mayor número de países, este fenómeno podría afectar a países donde residen las dos terceras partes de los habitantes del planeta. No obstante, no hay ningún indicio de una “escasez de nacimientos” a escala mundial, durante los próximos 50 años, seguirá habiendo más de 100 millones de alumbramientos por año. En este periodo, el numero de defunciones aumentará, a medida que la población vaya envejeciendo cada vez más.
Este lento cambio demográfico obliga a efectuar opciones en materia de políticas, habrá consecuencias para la estructura de los servicios de salud, las pensiones, la seguridad social, las relaciones en la familia y la responsabilidad entre generaciones. Los países donde hay bajas tasas de fecundidad tratarán de que las personas de mayor edad que siguen y los inmigrantes aporten algunos servicios necesarios y contribuyan a la economía. Una opción evidente, aumentar las tasas de natalidad y el numero de hijos, no esta disponible para los países de baja fecundidad. En la historia, no se registra el caso de ningún país que haya logrado alguna vez aumentar las tasas de natalidad durante un periodo prolongado, una vez que éstas hayan comenzado a disminuir.
· Aumento de las tasas de mortalidad y disminución de la duración de la vida media:
En los países mas afectados por el SIDA, las tasas de mortalidad están aumentando y la esperanza de vida está disminuyendo con velocidad suficiente para cancelar los adelantos logrados en los últimos 20 años. Las cifras son estimaciones y es muy probable que en ellas se subestimen los efectos globales de la pandemia. Hay muchos países que aun dudan en reconocer cuán gravemente están afectados, pero si no emprenden de inmediato acciones decisivas para poner coto a la propagación del contagio, se espera que es inminente una catástrofe mayor. Muchos de los países más gravemente afectados figuran entre los más pobres del mundo y dependen de la ayuda exterior para combatir esta enfermedad.
Las fluctuaciones en el crecimiento demográfico y la ubicación de la población son características de muchos países afectados por inestabilidad interna, desastres naturales y perturbaciones sociales. Algunos países han recibido rápidas corrientes de inmigración y otros han experimentado pérdidas de población debido a la emigración, especialmente en las ex repúblicas soviéticas del Asia central. Esta pérdida de población es, probablemente, un fenómeno a corto plazo, pero plantea interrogantes en cuestiones de políticas, por ejemplo, acerca del reemplazo de los conocimientos que poseen los migrantes.
Según se estima, 13 millones de refugiados se han marchado de sus países de origen para escapar de la persecución, el conflicto armado o la violencia. Hay una cantidad desconocida, pero de gran magnitud, de personas que se han visto obligadas a marcharse de sus lugares de origen debido a razones sociales o medioambientales, pero no reúnen los requisitos para ser consideradas refugiadas. Hay decenas de millones de personas desplazadas en sus propios países, muchas de las cuales pasan a engrosar las cantidades de pobres urbanos.
En todas las regiones, la migración internacional está pasando a ocupar un lugar cercano al más prioritario en el temario de las políticas, a medida que va aumentando el número de migrantes y que pasan a ser más urgentes los problemas que estos plantean. Sólo un 2% de la población mundial está constituida por migrantes; pero los efectos de estos sobre los paises de origen los paises de destino no guarda proporción con sus cantidades. Cada año, los migrantes envían más de 70.000 millones de dólares a sus países de origen, en forma de remesas, y las industrias de algunos países de destino dependen de la mano de obra y las aptitudes de sus trabajadores extranjeros. En los últimos decenios también ha aumentado el número de países cuyos habitantes se suman a las filas de migración internacional.
La migración dentro de un mismo país también afecta pronunciadamente las perspectivas de desarrollo nacional y las condiciones de vida de millones. El crecimiento urbano es impulsado por el crecimiento vegetativo y por la migración del campo a la ciudad. En muchos países y regiones, la migración entre ciudades y entre zonas rurales ha pasado a tener magnitud de importancia. Esos desplazamientos obedecen al estrés medioambiental y lo agravan, además de sobrecargar los servicios. Las poblaciones de mayor edad y más pobres, particularmente las mujeres ancianas, quedan aun más marginadas al aumentar la migración desde sus comunidades.
· Fomento del estado a una política pronatalística
A través de subsidios para facilitar el mantenimiento de la familia.
Causas de la situación demográfica
La explicación de los grandes cambios poblacionales en estos últimos decenios es compleja. Algunos de los fenómenos que los explican son:
· Disminución de la mortalidad: el aumento explosivo de la población en el ultimo siglo, mo ha sido a causa del aumento de la tasa de natalidad, sino a que ha disminuido mucho la mortalidad, especialmente la infantil. Lógicamente, si los nacidos llegan a adultos en mayor numero, la población crece, pero además, cuando pasan unos años, aumenta el numero de mujeres en edad de procrear y, por lo tanto el numero de hijos por mujer permanezca igual.
· Disminución de la natalidad: En todos los países se ha comprobado que años después de que la población haya empezado a aumentar por el motivo anterior, comienza la natalidad a disminuir y se reduce el numero de hijos por mujer. Con el tiempo esta disminución contrarresta el aumento de la esperanza de vida. A este proceso se lo conoce como “teoría de la transición demográfica”. Esta teoría suponía que la población volvería de nuevo a estabilizarse, pero se ha comprobado que muchos de los países que han disminuido su natalidad han pasado por debajo del índice de reemplazo, con lo que pueden entrar en lo que algunos llaman una “implosión demográfica”.
· Desarrollo y pobreza: Que las familias tengan menos hijos esta muy relacionado con el nivel económico. Los pobres, especialmente en una economía agraria, tienen más hijos porque son para ellos fuente de riqueza (mano de obra para el trabajo agrícola) y de seguridad para el futuro. Con el desarrollo económico, la educación y la incorporación de la mujer al trabajo, el número de hijos disminuye.
El paso de una economía rural a otra urbana también hace que el numero de hijos por familia disminuya. Por una parte, porque ya no son tan necesarios para el trabajo del campo y por otra porque la vivienda y las condiciones de vida en la ciudad dificultan la familia numerosa.
· Costumbres sociales y políticas demográficas: la facilidad de las comunicaciones y la influencia de la televisión hacen que los modelos de comportamiento se imiten y propaguen a todo el mundo con una facilidad inimaginable años atrás. Las políticas demográficas antinatalísticas han sido muy activas en los últimos decenios. Las ayudas económicas a los países en vías de desarrollo han estado condicionadas en muchas ocasiones a que se pusieran en marcha programas de control de natalidad. Grandes organismos internacionales han tenido como objetivo principal lograr que los países no desarrollados frenaran su crecimiento poblacional.
Crecimiento de la Población y Cuestiones Medioambientales
¿Hay límites medioambientales del crecimiento?
El pronóstico apocalíptico formulado hace 200 años y otras advertencias más recientes, en el sentido de que el crecimiento de la población urbana llegaría a exceder la capacidad de la tierra para producir alimentos, no se han plasmado en la realidad. El ingenio humano y las continuas mejoras de la tecnología han logrado que los suministros alimentarios mundiales aumentaran. Los científicos aún están considerando la pregunta fundamental, ¿hay límites medioambientales para el número de personas y la calidad de la vida que puede sostener el planeta?
Debido a que las condiciones naturales, la tecnología, y las pautas de consumo y distribución están en constante proceso de cambio y dado que no hay un acuerdo universal en cuanto a la definición de la “capacidad de sustento”, es poco probable que se llegue alguna vez a contar con una respuesta definitiva. De los científicos que han reflexionado al respecto, la mayoría ha pronosticado que hay limites naturales, pero los límites propuestos abarcan una amplia gama, desde 4.000 millones hasta 16.000 millones de habitantes. Lo que ha de suceder cuando la población humana se vaya aproximando a esos limites, a escala mundial o local, dependerá de las opciones humanas, acerca de los estilos de vida, la protección del medio ambiente y la equidad.
Agua, tierra y alimentos.
En África, al sur del Sahara y en algunas partes del Subcontinente de la India, que considerados en su conjunto tienen aproximadamente un tercio de la población mundial, van en aumento las tasas de mortalidad, situación a la que se debe un tercio de la disminución de las proyecciones de población a largo plazo. Las tasas de natalidad en estas zonas no han declinado tan rápidamente como en otros lugares y el agotamiento de los acuíferos y la decreciente proporción de tierras cultivables per capita, son factores de importancia central en las proyecciones de tendencias demográficas y de los recursos.
Un tema motivo de urgente preocupación para muchos países cuya población está creciendo rápidamente es la disminución de la proporción de tierras cultivables por persona. Según las proyecciones, en Nigeria las tierras cultivables per cápita habrán disminuido hacia el 2050 desde 0,15 hasta 0,07 hectárea por persona. En Pakistán, la tierra cultivable por persona disminuirá desde 0,09 hasta 0,04 hectárea por persona en el mismo periodo. Países que actualmente tienen 0,03 hectáreas o menos de tierra cultivables per cápita, como el Japón y Corea del Sur, importan aproximadamente el 70% de sus cereales. Dado que la producción mundial de cereales per cápita ha quedado estancada más de un decenio y a que han ido disminuyendo las existencias de reservas cerealeras en todo el mundo, esas tendencias plantean cuestiones de importancia crítica acerca de sus efectos sobre el suministro internacional de alimentos, los mercados y la distribución.
En muchos países, tanto desarrollados como menos desarrollados, la demanda de agua ya supera el volumen del suministro sostenible. En la India, por ejemplo, el agua extraída, según se estima, tiene ahora un volumen igual al doble del necesario para la reposición del acuífero. En consecuencia, el nivel de la napa freática esta descendiendo a razón de entre uno y tres metros por año. Según el International Management Institute, la futura escasez de agua de riego podría causar una merma del 25% en la producción de cereales en la India. Éste es un problema en un país cuya población llegó a 1.000 millones en 1999 y está creciendo a razón de 18 millones por año, y donde actualmente un 53% de todos los niños padecen desnutrición.
El aumento de la población ha reducido la superficie mundial de producción de cereales por persona en un 50% a partir de 1950. Son muy escasas las tierras agrícolas viables que permanecen sin explotar y las tierras cultivables existentes siguen perdiéndose debido a la expansión industrial y la construcción de viviendas. Dado que la cantidad de tierras agrícolas no aumenta, es importante que mejoren los rendimientos de las cosechas de cereales para que se mantengan a la misma velocidad que el crecimiento de la población, el cual es actualmente del 1,3% anual, solamente para mantener el statu quo en lo concerniente a la producción de alimentos per cápita.
Las continuas mejoras de la tecnología agrícola y la productividad de los cultivos bien podría lograr mayores aumentos del rendimiento de los cultivos de cereales, pero lo probable es que dichos aumentos no se produzcan en la misma escala que los de la “revolución verde”. Según algunos, hay pruebas de que tal vez haya limites biológicos a los rendimientos de los cultivos.
Cambio climático, degradación de los recursos naturales y diversidad biológica.
El continuo crecimiento de la población afectará otras tendencias medioambientales, entre ellas las pesqueras en vias de desaparecer, los bosques cuya superficie es cada vez menor, las temperaturas que van en aumento y la perdida global de especies de plantas y animales.
El calentamiento mundial es un tema lleno de incertidumbres, que está vinculado a cuestiones relativas a la población, entre ellas el consumo de combustibles, los cambios relativos al uso del suelo y los limites potenciales al suministro de alimentos y agua. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambios Climáticos, panel integrado por 2.500 cientificos y patrocinado por las Naciones Unidas, ha preparado proyecciones según las cuales, si continuaran las actuales emisiones de gases de efecto invernadero, la temperatura media de la superficie mundial aumentará el próximo siglo entre 1 y 3,5 grados centígrados. En “la mejor estimación” del Grupo se plantea de que el nivel del mar ascienda entre 15 y 95 centímetros hacia el año 2100. Entre los efectos ecológicos y humanos de la elevación del nivel del mar cabe mencionar el aumento de las inundaciones, la erosión de las zonas costeras, el aumento del sector de sal de los acuíferos y las tierras de cultivo próximas a la costa y el desplazamiento de millones de personas.
También es probable que cambie el régimen de las precipitaciones pluviales, lo cual, sumado al aumento de las temperaturas media, podría alterar en gran medida la productividad agrícola relativa de diferentes regiones.
Las emisiones de gases de efecto invernadero están directamente vinculadas a los incrementos de la población y el desarrollo. Si el aumento de la población fuera más lento, sería más fácil reducir las emisiones y se dispondría de más opciones para la adaptación al cambio climático.
EL INDICE DE DESARROLLO HUMANO (IDH)
El Índice de Desarrollo Humano pretende medir la situación y el grado de avance del desarrollo humano de un país determinado, tomando en cuenta indicadores referidos a tres dimensiones básicas con la que se identifica la noción de Desarrollo Humano: “la longevidad, los conocimentos y un nivel de vida decente”.
Este tres dimensiones fundamentales para el desarrollo humano se cuantifican a través de los siguientes indicadores:
· Longevidad (esperanza de vida).
· Conocimientos (alfabetización de adultos, matriculación combinada de los niveles primario, secundario y terciario).
· Nivel de vida (ingreso per capita ajustado)
A partir de 1998 se agregaron nuevos indicadores para hacer más certera la medición del IDH.
· Condiciones de vida:
a) Índice de nutrición (recién nacidos, consumo diario en calorías per capita)
b) Índice Materno Infantil (Tasa de mortalidad de menores de 5 años)
c) Nivel de enseñanza (Tasa de alfabetización de adultos, Tasa de matriculación combinada).
· Ocupación e Ingresos:
a) Ingreso Per Capita (PBI per capita = al IDH tradicional, Ingreso medio de los hogares per capita)
b) Índice de distribución del ingreso (Coeficiente de Gini, Población Urbana; Coeficiente entre el ingreso medio del 10% más rico y el 40% más poble).
c) Índice de pobreza (Población con ingresos inferiores a la línea de pobreza en % total de la población; Ocupados en hogares con ingresos inferiores a la línea de pobreza en % del total de ocupados/zonas urbanas).
d) Índice de ocupación (Zona de desocupación en % de la PEA/zonas urbanas; Ocupados en Hogares con ingresos inferiores a la linea de pobreza del total de ocupados/zonas urbanas).
e) Índices de la mujer y el mercado de trabajo (Ocupación de la mujer en la PEA; Participación política de las mujeres; Disparidad de ingresos por sexo, medida por la relación entre los ingresos de hombres y mujeres).
EL DESARROLLO SUSTENTABLE.
Desarrollo económico
El gran objetivo que ha movido al mundo ha sido el “desarrollo económico”. Mantener un continuo crecimiento económico, aumentando año tras año el Producto Nacional Bruto, que mide el nivel de riqueza de la nación, es el mejor logro que los políticos pueden ofrecer a los ciudadanos.
Pero en las últimas décadas varias alarmas se han encendido alertándose de que en este proceso hay algunos peligros. Uno de ellos es el “deterioro ambiental”. El desarrollo económico realizado con base de agotar los recursos naturales y de destruir el medio ambiente es engañoso, y terminará dejando un planeta difícilmente habitable a nuestros descendientes.
De la necesidad de hacer frente a estos problemas nació la idea de Desarrollo Sostenible, que busca hacer compatible la mejora económica con la distribución justa y equitativa de la riqueza y el respeto al ambiente.
Desarrollo Sustentable
El sistema económico basado en la máxima producción, el consumo, la explotación ilimitada de recursos y el beneficio como único criterio de la buena marcha económica es insostenible. Un planeta limitado no puede suministrar indefinidamente los recursos que esta explotación exigiera. Por esto se ha impuesto la idea de que hay que ir a un desarrollo real, que permita la mejora de las condiciones de vida, pero compatible con una explotación racional del planeta que cuide el medio ambiente. Es el llamado desarrollo sostenible y/o sustentable.
La comisión Mundial sobre Ambiente y Desarrollo (Comisión Brundtand) en 1987 definió Desarrollo Sostenible como: “el desarrollo que asegura las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para enfrentarse a sus propias necesidades”.
Según este planteamiento el desarrollo sostenible tiene que conseguir a la vez:
· Satisfacer a las necesidades del presente, fomentando una actividad económica que suministre los bienes necesarios a toda la población mundial. La comisión resalto “las necesidades básicas de los pobres del mundo, a los que se debe dar una atención prioritaria”.
· Satisfacer a las necesidades del futuro, reduciendo al mínimo los efectos negativos de la actividad económica, tanto en el consumo de recursos como en la generación de residuos, de tal forma que sean soportables para las próximas generaciones.
Promoción del desarrollo sostenible.
Las políticas y estrategias de población son conformadas por fuerzas que afectan a las personas a cuyo servicio están. Muchas cuestiones de población y desarrollo son complejas y están relacionadas entre sí. En el programa de Acción de la CIPD “Conferencia internacional de Población y Desarrollo” se establece que “Las acciones para hacer más lento el crecimiento de la población, reducir la pobreza, lograr el progreso económico, mejorar la protección del medio ambiente y reducir las pautas insostenibles de consumo y producción, se refuerzan mutuamente”.
Cuestiones de Población y Desarrollo:
Pobreza
Aproximadamente 1.300 millones de personas están viviendo en absoluta pobreza. En ausencia de niveles de vida más altos, un quinto de la población mundial seguirá sufriendo desnutrición, enfermedad y analfabetismo.
La mitad de todos los seres humanos viven con menos de 2 dólares diarios y se está ampliando la distancia que separa a los ricos de los pobres.
La mitigación de la pobreza tiene importancia crucial para la sostenibilidad económica y medioambiental a largo plazo. Para eliminar la pobreza absoluta es preciso adoptar, entre otras, las siguientes medidas fundamentales: cooperación entre países ricos y países pobres, equidad en los mercados, reducción de la deuda, gobernabilidad eficaz, asistencia al desarrollo e inversiones extranjeras directas. La información y los servicios de salud reproductiva son especialmente importantes para mejorar la salud de las madres y los recién nacidos y prevenir el contagio con el VIH/SIDA. La igualdad de acceso de mujeres y hombres a la educación, la atención de la salud, y las oportunidades de obtener ingresos pueden tener notables resultados en cuanto a facultar a las personas para que superen la pobreza.
Medio Ambiente
El rápido crecimiento de la población, las pautas de consumo desequilibradas y la pobreza intensifican las amenazas para la salud provenientes del medio ambiente. En los países pobres, las mujeres son el grupo más afectado por el deterioro medioambiental y también el grupo que puede impulsar un cambio más grande. El propósito es lograr un desarrollo sostenible, que responda a las necesidades de la gente sin destruir el medio ambiente ni agotar los recursos naturales.
· Al 20% de la población mundial residente en los países de más altos ingresos corresponde el 86% del total del consumo privado, en comparación con el 20% más pobre, al cual le corresponde sólo un 1,3% de dicho consumo.
· Al quinto más rico de la población corresponde el 53% de las emisiones de anhídrido carbónico y al quinto más pobre, el 3%.
· A lo largo de toda su vida, un niño nacido en el mundo industrializado acumula más consumo y causa más contaminación que 30 a 50 niños nacidos en países en desarrollo.
Los derechos reproductivos están integralmente vinculados al desarrollo sostenible. Al estabilizar y hacer más lenta la tasa de crecimiento demográfico, los países ganan tiempo para satisfacer las necesidades de las personas y, al mismo tiempo, proteger el medio ambiente de diversas maneras, entre ellas, conservando los recursos de agua dulce, introduciendo métodos de cultivo más sostenibles y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
Población y mano de obra. Envejecimiento
En el mundo desarrollado se manifiesta un período de creciente subpoblación. En América del Norte, Europa y Japón, la brecha creciente entre la menor cantidad de jóvenes que hoy integran la PEA y la mayor cantidad de jubilados es la nueva problemática social que ocupa el centro de los debates. Hoy es mayor que en cualquier otro momento en la historia la cantidad de personas que viven hasta edades avanzadas y la proporción de ancianos respecto del total de la población de la mayoría de los países. La disminución de las tasas de fecundidad, reforzada por la creciente longevidad, está produciendo cambios sin precedentes. Las personas tienen vidas más largas y disfrutan de mejor salud desde su edad más temprana hasta la ancianidad gracias a las mejoras en el saneamiento básico, la provisión de agua potable, y la atención moderna de la salud.
En todo el mundo, el numero de personas de edad (60 o más años) casi se triplicará hacia el 2050, ya que aumentará desde los 606 millones actuales hasta cerca de 2000 millones. Antes de 2050, el numero de ancianos en todo el mundo será superior al número de jóvenes.
En los próximos 50 años, a medida que sigan disminuyendo las tasas de fecundidad y siga aumentando la esperanza de vida, la población del mundo envejecerá más rápidamente que en el último medio siglo.
Este envejecimiento de la población tiene efectos en diversos ámbitos, desde el crecimiento económico hasta la composición de la familia y las pautas de votación. Los cambios en la estructura de la familia significan que aumenta el numero de ancianos que deben trabajar para obtener ingresos y disminuye el de beneficiarse de las redes de apoyo familiar existentes en el pasado. Debido a la urbanización, en muchos casos los jóvenes quedan separados de sus abuelos, quienes anteriormente desempeñaban un papel tradicional en su educación y socialización. Las familias ampliadas tradicionales están desapareciendo gradualmente en el Oriente Medio, como ocurre en Egipto, donde un 84% de todos los hogares son ahora familias nucleares. Los niños que quedan huérfanos a causa del VIH/SIDA tal vez dependan de parientes de edad, quienes deben encargarse de cuidarlos.
En los países en desarrollo, los ancianos pobres, que son en su mayoría mujeres, suelen ser dejado de lado por las políticas y los programas. Los sistemas de pensión que aportan recursos insuficientes y la erosión del apoyo tradicional de la familia a causa de las migraciones, la urbanización y otros factores, dejan a muchos ancianos en situación extremadamente difícil. De los 374 millones de ancianos en los países menos adelantados, muchos están viviendo por debajo del limite de la pobreza.
Población y consumo. Población e Ingreso per capita.
El 51 % de la población latinoamericana vive con menos del tercio del consumo nacional. En África ese porcentaje es del 50,5%. En América Latina la pobreza se mantuvo constante entre 1990 y 1998 y afectó a más de 200 millones de persona. En 1965 el 20 % más rico de la población mundial tenía 30 veces más que el 20% más pobre. En 1990 esa diferencia se había duplicado: los ricos tenían 60 veces más que los pobres.
El vaciado de la clase media se ha convertido en un rasgo predominante de la distribución del ingreso en muchos países, tanto subdesarrollados como desarrollados.
Respecto del consumo, en la actualidad el 20% más rico de la humanidad consume el 86% de todos los bienes y servicios contra el 70% en 1960. Al quinto más pobre sólo le queda el 1,3%, casi la mitad menos que hace treinta años.
El 86% de la participación en el PIB mundial está en manos del 20% más rico, mientras que el 60% tienen el 13% y el 20% más pobre el 1% del PIB. El 20% más rico participa del 82% de las de las exportaciones de bienes y servicios, mientras que el 60% participa del 17% y el 20% más pobre del 1%. Los más ricos participan del 68% en la inversión extranjera directa, los medianos del 31% y los más pobres del 1%. La diferencia de ingresos entre el quinto más rico de la población y el quinto más pobre, medidos por ingreso nacional per cápita, paso del 30 a 1 en 1960, a 74 a 1 en 1997. Los ricos del mundo consumen un 45% de la carne y el pescado, utilizan un 58% del total de la energía producida y son propietarios del 87% de los vehículos. En los países en desarrollo hay alrededor de 800 millones de personas desempleadas, cantidad superior a toda la fuerza laboral actual de todos los países industrializados. América Latina es la región donde los ingresos se hallan peor distribuidos. Durante el último decenios se ha mantenido o acentuado la alta concentración de la distribución del ingreso que caracteriza a la mayoría de los países de la región.
Como consecuencia en la desigualdad en la distribución de los ingresos, determina un consumo diferencial y una determinación en la calidad y acceso a la salud, educación, a los alimentos, oportunidades de trabajo, etc.
LAS TENDENCIAS DEMOGRÁFICAS EN LOS PAISES DESARROLLADOS Y SUBDESARROLLADOS.
Bajo las cifras de crecimiento del conjunto de la tierra se presentan grandes diferencias de ritmos de crecimiento y de situaciones de población.
En los Países Desarrollados, el crecimiento de la población se ha frenado en las últimas décadas.
El índice de fecundidad es el mejor indicador de la situación de un país en relación a la demografía. Indica el numero de hijos por mujer en un determinado país según los datos de nacimientos recogidos para ese año en ese determinado país. Debe ser de 2,1 para asegurarse el reemplazo generacional. En ningún país desarrollado se llega a esta cifra, siendo en algunas regiones menores al 1,0, lo que indica que si continúa así, empezará a disminuir su población muy pronto.
En la actualidad, mientras la media anual de la relación entre menores de 15 años y mayores de 64 años es de 32 a 6; en Europa es de 19 a 14.
Las ciudades más grandes del mundo están creciendo muy rápidamente en tamaño y están cambiando de las regiones más desarrolladas a las regiones menos desarrolladas. En 1950, las tres ciudades más grandes se encontraban en los países más desarrollados, para el año 2000, solamente Tokio quedaba entre las más grandes.
Para el año 2025, más del 20% de la población en las regiones más desarrolladas tendrá 65 años y más.
La esperanza de vida varia en gran forma según la región, en los países desarrollados, el promedio de la esperanza de vida es de 76 años, comparada con tan sólo 49 años en África.
En las regiones más desarrolladas y en América latina y el Caribe, más del 70% de la población es urbana, mientras que en África y en Asia, la población urbana esta por debajo del 40%. Sin embargo, para el año 2030, la proporción de estas dos regiones excederá el 50%.
En los países Subdesarrollados, la situación es totalmente distinta. El 90% del crecimiento de la población del mundo ocurre en estos países que tienen índices de fecundidad de entre 2,5 y 6.
En resumen, se puede decir que:
· El crecimiento de la población mundial se da, principalmente en los países en vías de desarrollo.
· El descenso del ritmo de crecimiento es notable en todo el mundo, mayor del que se preveía hace unos años.
· Factor importante en la disminución de la población en los países desarrollados.
CONFERENCIAS MUNDIALES DE POBLACIÓN
Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD)
La actual nueva generación de jóvenes soportará tanto la carga como las consecuencias de los programas de acción determinados y adoptados por los países. Esos jóvenes decidirán con cuanta rapidez el mundo agregará los próximos mil millones de personas y los mil millones ulteriores, y si la población mundial se ha de duplicar nuevamente. Las decisiones de esos jóvenes influirán en si esas nuevas cantidades de personas nacerán para llevar vidas de pobreza y privación; si se establecerán relaciones de igualdad y equidad entre las mujeres y los hombres; y qué efecto tendrá el crecimiento de la población sobre los recursos naturales y el medio ambiente mundial. Ésas son decisiones personales, pero recibirán la influencia de los programas en materia de políticas que efectúen los países y la comunidad mundial.
Pese a la incertidumbre problemática demográfica, las deficiencias en el desarrollo de muchos países y la disminución de los recursos internacionales para el desarrollo, la atmósfera para llevar a cabo los programas, en dos aspectos de importancia, es mejor que cuando el mundo superó los 5.000 millones de habitantes:
· Los países han logrado un amplio consenso mundial sobre cuestiones de población y desarrollo y han acordado un programa para ponerlo en practica. Dicho programa se basa en la comprensión de que cada país soberano pondrá en practica el programa de conformidad con sus propias prioridades y percepciones; que lograr un crecimiento más lento y equilibrado de la población en todo el mundo depende de las programas adoptados en forma libres y bien fundamentadas de cada hombre y cada mujer; y que es preciso facultar a las mujeres y los hombres para que efectúen dichos programas;
· Hay cada vez más pruebas prácticas de que este programa satisface las necesidades de la gente y de los países y que, pese a todos los obstáculos, se lo está poniendo en práctica.
En 1994, en la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD), celebrada en El Cairo, 179 países llegaron a un consenso acerca de la relación entre población y desarrollo y fijaron metas para el año 2015. En 1999, en el examen al cabo de cinco años de la aplicación del Programa de Acción de la CIPD, se puso de manifiesto que sus metas no sólo siguen siendo prácticas y realistas, sino también realista para el adelanto de los individuos y el desarrollo equilibrado.
En la CIPD se reconoció, y en el examen se confirmó y reafirmó, que los países están adoptando políticas de población y desarrollo basadas en la calidad de la vida, la opción personal y los derechos humanos. Las políticas tratan de cuestiones como la pobreza, la seguridad alimentaría, la utilización de los recursos y los efectos sobre el medio ambiente; se utilizan los datos sobre cantidades, distribución y tasa de crecimiento de la población a fin de promover un desarrollo amplio, en lugar de alcanzar metas sectoriales circunscritas.
En este grupo de países, cada vez mayor, el éxito de los servicios de salud reproductiva y servicios conexos se mide en función de su capacidad para satisfacer las necesidades y aspiraciones humanas y no por sus efectos sobre los niveles de fecundidad. Entre las preocupaciones primordiales figuran velar por que se ejerzan programas bien fundamentadas; dar acceso a los servicios a las poblaciones pobres y rurales; y asegurar una alta calidad uniforme.
En la Conferencia de El Cairo también se reconoció que para satisfacer las necesidades en materia de salud reproductiva es menester ofrecer una gama de servicios, entre ellos los de planificación de la familia y, al mismo tiempo, realizar acciones para garantizar los derechos, informar y facultar a las mujeres en todos los aspectos de sus vidas, así como involucrar a los hombres como aliados para que se solidaricen unos con otros. Reviste importancia central para el consenso de la CIPD que la fecundidad quede determinada por las decisiones voluntarias de las parejas y los individuos. Se comprende claramente que, en general, las familias más pequeñas y las menores tasas de crecimiento de la población serán consecuencia de políticas que posibiliten que todos, pero en especial las mujeres, dispongan de opciones en todas las esferas de sus vidas.
Los países están cambiando el marco jurídico y poniendo en práctica la legislación existente en procura de aquellas metas. Asimismo, se está haciendo mayor hincapié en la promoción y las alianzas entre el gobierno y la sociedad civil, a fin de acrecentar el apoyo a las metas de la CIPD. Hay acuerdo acerca de los recursos necesarios; no obstante, los países y la comunidad internacional aún no han dado cumplimiento a lo acordado. Muchos países han logrado considerables progresos hacia las metas acordadas en la CIPD; todos los paises han adoptado algunas medidads y muchos harian más si dispusieran de los recursos necesarios. Al mismo tiempo, muchos grupos están ejerciendo presión, en especial los que representan a las mujeres y los jóvenes, a fin de que se adopten medidas más rápidas y mejor centradas, de modo que la promesa de la CIPD se plasme en la realidad.
En el año de la “CIPD+5”, 1999, se pasó revista a la puesta en práctica del Programa de Acción y se consideraron las acciones para el futuro. El FNUAP, la División de Población de las Naciones Unidas y varias organizaciones no gubernamentales (ONG) realizaron encuestas y el FNUAP organizó una serie de reuniones de expertos que culminó con el Foro Internacional de La Haya, celebrado en febrero de 1999.
Finalmente, la Asamblea General de las Naciones Unidas celebró un período extraordinario de sesiones sobre la CIPD, entre el 30 de junio y el 2 de julio de 1999. El Foro de la Haya y el período extraordinario de sesiones de la Asamblea General fueron ocasiones para que los gobiernos, los parlamentarios, las organizaciones no gubernamentales y los donantes privados intercambiaran experiencias y acuerdos. Evaluaron el progreso hacia las metas del Programa de Acción, consideraron los problemas incipientes, como los de los de la migración y el envejecimiento, definieron nuevos elementos básicos de referencia para la medición de la ejecución de las acciones y formularon recomendación para adaptar las actividades a las cambiantes circunstancias.
Se acordó la adopción de medidas en varias categorías, población y desarrollo; salud reproductiva y salud sexual; igualdad y equidad de genero y ampliación de los medios de acción de la mujer; alianzas y colaboración; movilización de recursos.
Las prioridades de políticas para la acción en los próximos 10 años son: integrar mejor las cuestiones de población en la planificación nacional; ampliar los programas para satisfacer las necesidades de los grupos más pobres de población; fortalecer la planificación urbana para prestar servicios a comunidades marginales; efectuar inversiones en desarrollo rural; reformar leyes y políticas para eliminar la discriminación contra la mujer; e incorporar sistemáticamente la participación de la sociedad civil en las practicas institucionales; fortalecer en gran medida la prestación de servicios integrales de salud reproductiva y planificación de la familia, mediante mejoras en la capacidad, las cadenas de suministros y la calidad; aumentar la escala de las intervenciones para asegurar la maternidad sin riesgo; las intervenciones relativas al VIH/SIDA deben vincularse más eficazmente con otros componentes de la salud reproductiva; intesificar las acciones para llegar a todos los adolescentes necesitados de información y servicios, inclusive los casados y los que no asisten a la escuela.
Bibliografía:
· PNUD, Informe sobre Desarrollo Humano, Nueva York, 2005.
· FNUAP, Estado de la población, Nueva York, 2005.
· Naciones Unidas, “Informe conciso, población, medio ambiente y desarrollo”, Nueva York. 2001.
· www.eclac.cl
· www.unfpa.org
· www.prb.org
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